sábado, 18 de diciembre de 2010

SANTA CLAUSS, PAPÀ NOEL O SAN NICOLÀS


La iglesia catòlica el 6 de diciembre recuerda a San Nicolás, quien murió en el año 345, hace más de 1,660 años. Su nombre significa "Protector y defensor de pueblos". Este santo fue tan popular en la antigüedad, que se le han consagrado en el mundo más de dos mil templos. Era invocado en los peligros, en los naufragios, en los incendios y cuando la situación económica se ponía difícil, la gente conseguía por su intercesión favores admirables.
Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y prácticamente con esta fecha se empezaban las festividades de diciembre. Como en alemán se llama "Sankt Nikolaus", lo empezaron a llamar Santa Claus. Nació en Licia (que se localiza en la actual Turquía), de padres muy ricos. Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Decía a sus padres: "sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos ha dado tanto".
Se consagró como sacerdote. Al morir sus padres atendiendo a los enfermos en una epidemia, él quedó heredero de una inmensa fortuna. Entonces repartió sus riquezas entre los pobres y se fue de monje a un monasterio. Después de visitar la Tierra Santa volvió a Turquía y llegó a la ciudad de Mira donde los obispos y sacerdotes estaban en el templo discutiendo a quién deberían elegir como nuevo obispo de la ciudad, porque el anterior había muerto. Encomendaron el asunto a Dios y dijeron: "elegiremos al próximo sacerdote que entre al templo". Sin saber esto, en ese momento entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo.

Algún relato de la vida de Nicolás:El primer relato sobre el santo data del siglo IV y apareció en un texto griego. Narra la historia de tres jóvenes que beben más de la cuenta. El patrón los asesina para robarles y mete los cuerpos en una cuba de vino. Enterado Nicolás, corre a la taberna y los devuelve a la vida tras una buena reprimenda.De alli el hecho de que se lo represente junto 3 niños.Otra historia es la del padre que, por estar hundido en la miseria, decide prostituir a sus tres hijas. Esa misma noche San Nicolás dejó deslizar por la chimenea de la casa tres barras de oro como dote para cada una de las muchachas.Supuestamente las barras cayeron dentro de las medias que las chicas habían colgado en la chimenea para que estas se secaran. De allí la tradición de colgar las medias.En la Roma Antigua se celebraban en invierno las fiestas religiosas en honor a Saturno, el Cronos de los griegos. A mediados de diciembre había ceremonias religiosas, fiestas, juegos, las relaciones de autoridad se invertían (las mujeres sobre los hombres, los hijos a los padres). Al final de las fiestas, los niños recibían regalos de todo el mundo. Papá Noel no tenía por entonces un nombre ni un sexo definido. Los niños italianos, por ejemplo, recibían sus regalos de una bruja buena llamada Befana. En los bosques vascos quien venía con regalos era un gigante llamado Olentzero, y también carboneros, duendes, campesinos de barba blanca, botas altas y gorro de armiño eran los que regalaban cosas a los niños.No es extraño que el recuerdo de los milagros de San Nicolás entre los fieles cristianos sustituyera a las figuras paganas portadoras de regalos.

Lo pintaban con unos niños, porque los antiguos contaban que un criminal hirió a cuchillo a varios niñitos, y el santo al rezar por ellos obtuvo su curación instantánea. También pintan junto a él a una señorita, porque en su ciudad había un anciano muy pobre con tres hijas y no lograba que se casaran ya que no tenía para dar dote. Desesperado, el viejo concibió el terrible plan de prostituirlas para sobrevivir. Al enterarse el santo, por tres días seguidos, cada noche le echó por la ventana una bolsa con monedas de oro, y así el anciano logró casar a sus hijas muy bien.

Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía. También es Patrono de los marineros, porque estando unos marineros en medio de una terribilísima tempestad en alta mar, empezaron a decir: "Oh Dios, por las oraciones de nuestro buen Obispo Nicolás, sálvanos". Y en ese momento vieron aparecer sobre el barco a San Nicolás, el cual bendijo al mar, que se calmó, y en seguida desapareció.

El emperador Diocleciano decretó una persecución contra los cristianos y Nicolás fue encarcelado y azotado, pero siguió aprovechando toda ocasión para enseñar la religión a cuantos trataban con él. En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde estuvo de obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los musulmanes invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En esa ciudad se obtuvieron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa.
Las antiguas historias de los niños y los regalos dieron lugar en Alemania, Suiza y Holanda a la leyenda del "niño obispo" y sobre todo a la costumbre de que San Nicolás traiga secretamente regalos para los niños el 6 de diciembre, día en que la Iglesia celebra su fiesta.

El golpe de gracia en la transformación de San Nicolás en el ícono actual lo dio en la literatura el pastor protestante Clement C. Moore (en lo comercial fue la Coca Cola) quien publicó el 23 de Diciembre de 1823 un poema llamado "Un relato sobre la visita de San Nicolás". Creo que su inspiración estuvo en la leyenda holandesa sobre este tema.Los elementos que se agregan a la tradición son muchos:El famoso Jo Jo Jo, la técnica para meterse por las chimeneas, los nombres de los renos y su aspecto físico.La inspiración además de la leyenda holandesa también tiene elementos del dios Odin o Wotan quien viajaba en un trineo tirado por renos. Antiguamente San Nicolás tocaba a la puerta, andaba a caballo, no había costal y su atuendo cambió un poco. Recordemos que ya se tenía la concepción del anciano de sotana en rojo pues San Nicolás fue obispo y cuando salió de prisión en tiempos de Constantino, tenía una larga barba blanca. Claro que este autor agregó elementos a su atuendo y el cambio un traje vistoso, botas y cinturón negros fue de la Coca Cola, sin duda una de las influencias más radicales.Los nombre de los renos:Dasher (Brioso), Dancer (Bailarín), Prancer (Acróbata), Comet (Cometa), Cupid (Cupido), Donner (Trueno), Blitzen (Relámpago), Vixen (Juguetón) y Rodolfo que apareció posteriormente.

En los Paises Bajos se celebra por ejemplo una fiesta llamada Sinterklaas la cual se da en honor a Sint-Nicolaas, de alli su nombre En esta festividad la gente coloca sus zapatos cerca de la chimenea, y se supone que el ayudante de San Nicolas colocaba regalos en los zapatos. Esta costumbre procede de la edad media donde la gente necesitada dejaba sus zapatos en la iglesia y en ellos se repartian las dadivas.De esta tradicion proviene la idea de dejarle los zapatos a los reyes magos.

Dicha costumbre fue popularizada en los Estados Unidos por los protestantes holandeses de la ahora Nueva York, que paganizaron al santo católico convirtiéndolo en un mago nórdico llamándolo “Santa Claus”.

Pero quien realmente popularizó la imagen de Papá Noel fue el emigrante Thomas Nast. Él se había hecho muy famoso como caricaturista político. En 1863 se le ocurrió la idea de crear un personaje especial para sus historietas navideñas en el Harper's Weekly. El éxito fue arrollador y una nueva imagen de Papá Noel, vestido de rojo, con gorro y botas altas saltó a todas las revistas infantiles y periódicos de su tiempo. Nast debió basarse en los señores del invierno europeos porque su Papá Noel es absolutamente pagano, pero poco tenía ya que ver con San Nicolás de Myra y Bari.

La mitra de obispo fue remplazada por el hoy famoso gorro rojo, desaparecieron su cruz pectoral y lo mudaron de Turquía al Polo Norte, de donde viene por la nieve en un trineo jalado por renos. El Santa Claus paganizado cautivó la imaginación de agentes publicitarios en el occidente. En Estados Unidos comenzaron a usarlo en campañas publicitarias pre-navideñas. Hoy en día, Santa Claus se utiliza para vender toda clase de cosas y casi nadie recuerda su verdadera historia y origen cristiano.

sábado, 11 de diciembre de 2010

EL TANGO, UN PRODUCTO ITALO-ARGENTINO


El tango nació mudo. Es decir, tuvo música ritmo, movimiento, pero no tuvo letra. “ Anteriormente ( escribe Ezequiel Martinez Estrada en su admirable “Radiografía de la Pampa” ) cuando se cultivaba en el suburbio y por lo tanto no había experimentado la alisadura, el planchado de la urbe, tuvo algunas figuras en las que el bailarín lucía algo de su habilidad; en las que ponía algo que iba improvisando: El movimiento de la pierna y de la cadera, algún taconeo, corridas de costado, cortes, quebradas, medias lunas y ese ardid con que el muslo de la mujer, sutilmente engañada, pegaba toda su longitud con la del hombre, firme, rígido. Por entonces era música solamente, un música lasciva que llevaba implícita la letra que aparecería años depués, cuando la masa popular que lo gustaba hubiera formado el poeta capaz de expresarla ”.
Esa “masa popular” estaba constituida en gran parte por miles de inmigrantes europeos que habían llegado a la Argentina decididos a “hacerse la América”. Como tantos paisanos suyos habían hecho, y después de unos años de trabajo intenso, nuestro inmigrante en vez de lograr reunirse con un pequeño capital que le permitiera el regreso a su país de origen para disfrutar de un pacífico y cómodo retiro, tuvo que quedarse con modestos ingresos y años y más años sin que que el día de la liberación llegase. Tuvo que quedarse sujeto al yugo del trabajo, sin otro consuelo ni esperanza que una dudosa, problemática y lejana jubilación.
Lo mismo sucedió con el hombre del interior de la Argentina que abandonó su rincón provinciano para probar fortuna en la gran capital, seducido por los programas de radio que presentaban una vida fácil y glaumorosa. Y no le quedó más remedio que aceptar trabajos rudos y no bien pagados para seguir viviendo en la gran urbe.
El fracaso, la frustración, no se miden por lo que hemos conseguido, sino por la diferencia entre lo conseguido y lo que creíamos que merecíamos, y que esperabamos conseguir. Esta amarga sensación anidó en el espíritu de estos hombres protagonistas de su infortunio, y los llevó a rumiar en silencio la amargura del su propio destino.
El frustrado, el fracasado, el resentido necesitaban de una canción dolorida que fuera portadora del mensaje de su dolor, para airearlo a los cuatro vientos, para transferir esta pena íntima y recóndita a algo que fuera el denominador común de todos ellos. Esa canción, esa transferencia se hizo a través del tango, a través de las letras de los tangos. Y a medida que el tiempo trascurriría, no obstante todo, el tango conservaría siempre, ese aire tristón, urticante y fatalista que siempre lo impregnó.
“ El tango es un pensamiento triste que se puede bailar”. “Es la voz de un mundo en formación, levadura de todo, fermentacion de todo. Es el refunfuño de Buenos Aires y de sus desterrados, su tribulación musical, su estertor sentimental, su temblor neurótico, su ronquido sensual, su arcoiris privativo”, afirmba Ramón Gómez de la Serna que todo sobre el tango captó en su vuelo poético. “ El tango - continúa - es un tablón para los náufragos y un abismo para las mujeres”. “ Los desarraigados que vuelven a arraigarse, lo cantan, lo bailan. Sólo el violín es el bálsamo sutil que pone la nota piadosa y absolutoria”.
Con las grandes oleadas inmigratorias en la Argentina de fines del siglo XIX y principios del XX llegaron en riadas a esta tierra de promesas miles de europeos cuasi analfabetos o desconocedores totales del idioma. Llegaron como llamados a ponerle música, o inspirar melodías y letras que amalgamasen las desazones y desdichas de los fracasos atrazados por el resentimiento. Para esto nada mejor que los italianos. Ellos provenían de un país eminentemente lírico. Sus canzonetas, sus mandolinatas, su vocación para el “bel canto”, todo los hacía los más indicados para el cultivo y la inspiración de este género que recién se consagraba.
El hogar de estos emigrantes solía ser en su gran mayoría modesto, de costumbres sencillas.Allí los recuerdos de la patria lejana, se mezclaban con el poco aliño en el vestir, la espera compulsiva de los espaciados correos con noticias de ultramar y un fuerte acento regional en el jefe de la familia. Los hijos de estos inmigrantes contrastaban la discreta vida de su hogar con lo que en el colegio vehía y escuchaba a sus compañeritos, pertenecientes a las mejores y más encumbradas familias de la ciudad. Era natural que diariamente, estableciese “in menti” la comparación entre lo que veía en su casa y lo que trascendía de la vida de sus compañeros. Allí, en la escuela, oía hablar de golf, de las grandes estancias ganaderas, de las carreras en los hipódromos, del polo, de los conciertos en el Colón, etc. etc. es decir de todo lo que constituía la opulenta y regalada vida de las distinguidas familias porteñas. Muchos de eran llamados preyorativamente “tanos” cuando eran de origen italiano, y “gallegos” cuando su origen era español.
La reacción de muchos de ellos fué la de afirmar su argentinidad opacando lo más posible el modesto origen de sus padres y canalizando ancora una volta sus frustaciones a través del tango. El tango fué al argentino de esa época lo que el rap es hoy para afroamericano del ghetto.
Estas afirmaciones que me permito hacer, resultan menos temerarias si consideramos la nómina , muy indicativa de apellidos italianos de compositores de tango:

Compositores de tango de origen italiano:
José Luis Padula; Juan Maffia; Pedro M. Maffia; Angel Maffia; Sebastián Piana; Roberto Firpo; Julio de Caro; Homero Manzione ( en arte Homero Manzi ); Homero Aldo Expósito; Virgilio Expósito; Luis Cocsenza; Agustín Magaldi; José Razzano; Domingo Gallichio; Alberto Spatola: Osvaldo Tarantino; Enrique Cadícamo; Pascual Mazzeo; Francisco Pracánico; Enrique P Maroni; Horacio Pettorossi; Feliciano Brunelli; Alejandro Scarpino; josé María Contursi; Pascual Contursi; Antonio Scatasso; Rodolfo Sciammarella; Carlos Pesce, Astor Piazzolla etc. etc etc

Integrantes de orquestas de origen italiano:
Juan Maglio; Vicente Ponzio; Ernesto Ponzio; roberto Firpo; Francisco Canaro; Alcides Palavecino; Vicente Losuca; Agustín Bardi; Augusto P. Berto; VicentePecci detto “El Tano”; Vicente Greco; ricardo L. Brignolo; Julio de Caro; Osvaldo Fresedo; Pedro M. Maffia ; José Servisenza; Alejandro Mechetti; José Bonano; Samuel Castriota; Astor Piazzolla; Ernesto Baffa; Osvaldo Pugliese; Francisco Lomuto; Francisco Sassone; Carlos Di Sarli; Juan D´Arienzo; Miguel Caló; Alfredo Gobbi; Enrique M. Francini; Rafael del Bagno, etc.etc etc.

Dedicado a mi hermano italo-tanguero Carlo Ferraiuolo

Fuente: “Vivir en la Argentina” de José Ignacio Ramos; Ed. Galerna 1989

miércoles, 1 de diciembre de 2010

El SIGLO XXI SERÀ ECOLÒGICO O NO SERA


Miguel de Unamuno en 1913 refiriéndose al homo sapiens exhortaba incrédulo:
“Un mono antropoide tuvo una vez un hijo enfermo, desde el punto de vista estrictamente animal o zoológico, verdaderamente enfermo...”. Esta consideración sugiere que el animal humano es el único al que no le bastan los instintos para orientar su conducta, sino que tiene que acudir a esquemas simbólicos o culturales que den sentido y otorguen racionalidad a lo todo que hace. Entre las creaciones de la mente humana que hoy gobiernan nuestra existencia destaca cada vez más la idea usual de lo económico, con la convención social del dinero que le da vida y los afanes de crecimiento permanente de la especie. La raza humana actualmente se ha auto erigido en la cúspide de la pirámide de la depredación planetaria. En la naturaleza, los depredadores suelen estar dotados de mayor tamaño y más medios (dientes, garras, velocidad, fuerza etc.) que sus presas. Pero nosotros los “bípedos-sapiens”, no sólo somos capaces de capturar ballenas o elefantes, de talar bosques enteros, domesticar animales y plantas, sino que extendemos nuestra influencia hasta límites sin precedentes en la historia biológica conocida.
Esta asimetría en jerarquía y capacidad de control que suelen darse entre el depredador y la presa alcanzan, en el caso de la especie humana, no sólo un cambio de escala, sino también de dimensión, al extender el objeto de las capturas al conjunto de los recursos planetarios, dando pie a los modelos de parasitación patológica desconocidos.
Algunos biólogos contemporáneos aplican el modelo depredador-presa para ejemplificar la tendencia actual de ordenar el territorio en núcleos atractores de capitales, poblaciones y recursos y áreas de apropiación y vertido. Los grandes núcleos urbanos, como Buenos Aires, Madrid o New York, no sólo reciben los flujos netos de materiales y energía cuantificados, sino que succionaban igualmente tanto la población como el ahorro de zonas abastecedoras “periféricas” o “excéntricas”.
El economista español José Manuel Naredo en su libro “La Economía en Evolución” aplica y cuantifica este modelo a escala planetaria. Paragona los intercambios comerciales y financieros entre países ricos y pobres a los flujos de materia y energía que van desde el depredador a la presa. En su tratado observa un flujo semejante que va desde el resto del mundo hacia los países ricos. Esto rubrica que el desarrollo es hoy un fenómeno posicional, en el que los países ricos trascienden las posibilidades que les brindan sus propios territorios, y sus propios ahorros, para utilizar los recursos disponibles a escala planetaria, por lo que no cabe generalizar sus patrones de vida y de comportamiento al resto de la población mundial. La existencia de países ricos se vincula hoy al hecho de que otros no lo son, al igual que no cabe concebir la existencia de depredadores sin la existencia de presas. No todos los países pueden beneficiarse a la vez de una relación de intercambio favorable, como tampoco todos pueden ejercer como atractores del ahorro del mundo.
En los estudios del biólogo Ramón Margalef donde se analiza el modelo depredador-presa se advierte que, a la vez que se produce -como consecuencia de las capturas- un flujo de energía y materiales desde la población de presas hacia la de depredadores, ambas poblaciones muestran modelos demográficos diferentes. En primer lugar, la esperanza de vida de las presas suele ser mucho menor que la de los depredadores. En segundo lugar, mientras en las presas la probabilidad de supervivencia cae desde edades muy tempranas, en los depredadores se mantiene alta hasta edades avanzadas en las que, al fin, se desploma bruscamente. En tercer lugar, las presas son mucho más prolíficas que los depredadores y además se reproducen durante la mayor parte de su vida, mientras que los depredadores tienden a hacerlo sólo durante intervalos de edad mucho más limitados. Estas diferencias poblacionales entre depredadores y depredados se mantienen también entre las poblaciones humanas. Las curvas de supervivencia y las curvas de natalidad por edades de la población de la mayoría de los países ricos y pobres se ajustaban, respectivamente, a las típicas de depredadores y presas, encontrándose en posiciones intermedias los países llamados en “vías de desarrollo”.
Valga todo esto para subrayar otra siniestra anomalía que nos compete: la especie humana no sólo destaca como la gran depredadora de la biosfera, sino también de sus propios congéneres, llegando a escindirse profundamente como especie: la polarización social entre países, regiones o barrios es tan extremada que origina patrones demográficos tan diferentes como los que se observan en la naturaleza entre especies distintas. Pero, a diferencia de otros depredadores, los individuos y grupos humanos no ejercen hoy generalmente su dominio apoyándose en una estructura corporal mejor dotada en tamaño, olfato, vista, colmillos o garras, sino utilizando las reglas del juego y los instrumentos económico-financieros imperantes para dotarse de medios-extra de intervención y diferenciación social cada vez más potentes.
Las posibilidades de reconvertir el metabolismo de la sociedad actual depende de establecer unas reglas del juego que faciliten la conservación del patrimonio natural, cualquiera sea su titularidad, en vez de su acelerada explotación-destrucción practicada hoy tanto por particulares, empresas o administraciones de índole diversa. El mensaje que nos llega desde el mundo científico es reticente y claro: “El siglo XXI será ecológico o no será”.

lunes, 4 de octubre de 2010

SOBRINITOS VERSUS NENAS


Hace años que vengo observando la diferencia de conducta entre los varones y las mujeres de nuestra especie: somos distintos, actuamos y pensamos distinto ante los mismos estímulos. Lo hacemos naturalmente y prácticamente sin pensarlo. Debe haber un gen o algo parecido que acentúa la naturaleza agresiva de los varones, mientras que hace lo contrario con las nenas. De ahí –pienso- que toda la industria de los juguetes y videojuegos lancen al mercado una serie de cosas que traten de sacarle tajada a la situación aprovechando este escenario.
Tengo cinco sobrinos con los que soy “ el-tío piola-cómplice-que-no pone límites ”, cuatro de ellos son varones y veo esta actitud en ellos constantemente. La última vez que estuve en San Juan –por ejemplo- entre risas, muecas y carcajadas me mostraron el último juego de moda entre sus compañeritos de escuela: destrozar apuñalando la birome hexaédrica vieja (o nueva) del contrario, dependiendo si esta caía del lado de la marca de la lapicera, del orificio de ventilación u otro. Una suerte de ruleta rusa “inofensiva”. Deben haber jugado horas a esto hasta que no quedó una sola lapicera sana en la casa de mi madre.
Antes de esto habían jugado como sigue:
a) Dos se habían subido al techo de la abuela, bombardeando con pelotitas de paraíso a los otros dos que contestaban sin descanso desde el piso.
b) Habíamos hecho tiro al blanco con honda a botellas (rigurosamente de plástico a pesar de insinuaciones contrarias a favor del vidrio) colocadas en hilera.
c) Habían jugado entre ellos a “100% lucha”, con arroje de almohadones, almohadas y -por supuesto- patadas,y piñas hiperquinèticas de semi-mentira.
d) Descansaron jugando al ajedrez…esto es, la más exquisita sublimación del arte de la guerra y por ende de la agresividad.
Cierto día les comuniqué a mis hermanas –no sin grandilocuencia- que había decidido llevar a los varones al cine: yo solo sin la ayuda de nadie.
Una de ellas me miró casi con compasión y dio una ojeada a mi otra hermana como diciendo “pobre, no sabe lo que está pidiendo pero dejémoslo…”. El paseo fue tan relajante como ponerse en manos de un aficionado para que te opere el globo ocular sin anestesia. Compramos baldes de pochoclo y gaseosa para comer y tomar en el cine. Y mientras que mis sobrinos parecían tener una especie de conexión en el sistema nervioso (entre las manos y la boca) que les impedía dejar de masticar sin darse piñas. Yo en tanto miraba con envidia a una señora que con cuatro tranquilas, prolijas, peinadas e inofensivas nenas que –con sus muñecas en brazo- me miraban como si yo estuviese loco.
-¡No se peguen!- les decía constantemente
-¡No nos estamos pegando! Me contestaban sin dejar de pegarse
-¡¡Sí que se están pegando no soy ciego!!... ¡¡Y dejen ya de chayarse con gaseosa!! Grité descontrolado en la antesala del cine escupiendo pedazos de pochoclo semimasticado ante la mirada atónita de los presentes.
La película les encantó, por supuesto festejaban las escenas donde el Chico Bueno (indistinguible del villano en cuanto a términos metodológicos de lucha se refiere) pulverizaba violentamente y humillaba al malo. A la salida, y en un desborde de ingenuidad, pensé que la película los había calmado. Le mandé un mensaje de texto a mi hermana que era un SOS camuflado de SMS. “Llego en 15” me contestó lacónica. Fueron los minutos más largos de mi vida. Para ese entonces estaban trepados en un gran carro de compras disputándose a empujones el control del mismo. Al instante llegó el personal de seguridad del Hiper en una moto enduro y con una radio por donde transmitía: “Son niños, repito, son solo niños ¿Me copiás? no hay peligro. Están con un adulto que trata de controlarlos”… pedí disculpas, los reté con mi mejor cara de ogro y los hice formar uno al lado del otro contra una pared. Habrán estado quietos 15 o 16 milésimas de segundo cuando empezaron e golpearse nuevamente de a poquito, entre risitas cómplices, casi imperceptiblemente….cuando el caos amenazaba con reinar nuevamente, apareció mi hermana que desde el auto regurgitó una orden seca y perentoria, como si fuera el jefe del grupo “Halcón” reagrupando la tropa. Los enanos le obedecieron sin rechistar. Subieron al auto con la mejor cara de “yo no fui” que se pueda encontrar en el mercado.
-¿Cómo se han portado? Preguntó inquisitorial.
-“Bien”- contesté inercialmente y sin entenderme a mí mismo. En tanto meditaba en aquella frase de La Rochefoucauld: “El corazón tiene razones que la razón no comprende”.

jueves, 30 de septiembre de 2010

EL VIAJE COMO METAFORA DE NOSOTROS MISMOS


El viaje forma parte de nosotros, de nuestro inconsciente colectivo, está en las raíces culturales inmediatas del Occidente europeo y de América en su acto fundacional. Camina en nuestra estructura cultural y en nuestra percepción del mundo. Las nuevas generaciones como las antiguas, buscarán siempre lo nuevo, lo desconocido, lo no trillado, porque de esta manera se encontrarán a sí mismos, afirmarán su identidad y su realización como personas e individuos: el ansia de viajar como metáfora del conocimiento, morirá - solo- con los seres humanos.
Por esto, el turismo además de placer, es necesidad y por eso tenderá a crecer intensivamente en los mercados de demanda tradicional y no tradicional con la aparición y consolidación de nuevos productos, nuevos destinos y nuevas formas de organización, comercialización y gestión.
La demanda turística crecerá incorporando nuevos flujos de viajeros, nuevos turistas, nuevos buscadores de lo eterno, porque esa búsqueda que plantea el viaje, en definitiva el Turismo, será cada vez más una necesidad y menos un lujo. Si a ello unimos la facilitación y simplificación de los desplazamientos, nuestra afirmación no es descabellada.
Pensemos que la idea del viaje está en los orígenes culturales y antropológicos de la Civilización Occidental, en los poemas homéricos de la Odisea y de la Ilíada, donde el tema del viaje en su significado misterioso e iniciático y del viajero, encarnado en su protagonista, Ulises, quien debe realizar un laberíntico viaje desde las ruinas de Troya hasta su casa solariega en Itaca, da comienzo al mito del viaje iniciático que después se repetirá una y otra vez en la literatura europea, como una especie de eterno retorno, donde los protagonistas del viaje procederán al reencuentro y a la profundización de la propia identidad a través de un doble viaje interior y exterior. Esta figura se repite una y otra vez en los paradigmas culturales y sociológicos occidentales, que han orientado los modos de pensar y de entender la vida por europeos y americanos desde la antigüedad, tanto en su dimensión literaria, pasando desde nuestro “Martìn Fierro”; “El Quijote” de Cervantes a las aventuras de Julio Verne, Kipling, Conrad o el Ulises de Joyce, hasta los homéricos protagonistas de “On the road” (En el camino) de Jack Keruac, personificación de las generaciones “Beat” e “hippie”, tan paradigmáticas de nuestro tiempo, como en sus posteriores plasmaciones artísticas, hasta llegar a las cinematográficas orientadas al consumo de masas.
De ahí la fuerza y la expansión del fenómeno turístico y su inagotable caudal y potencial, independientemente de las fases del ciclo y de las etapas e recesión o alza de la actividad; puesto que en realidad el viaje (y su componente de aventura, que no es sino el aproximarnos a lo desconocido, de forma más o menos controlada) es en definitiva una necesidad de nuestro yo interior, que necesita de este tipo de alimentos para su equilibrio y armonía.
Fuente: Tesis docoral Francisco Jose Calderòn Vazquez "Distrito Turìstico Rural"

jueves, 23 de septiembre de 2010

LA BANALIDAD DEL MAL


Fuertemente condicionados por la cultura judeo-cristiana, estamos acostumbrados a asociar al mal con lo retorcido, lo complicado, lo oscuro, lo complejo, lo satánico: algo ajeno a nosotros mismos. Es como si el mal estuviese directa o indirectamente relacionado con aquellas cualidades que definen al príncipe de las tinieblas: lo contrario a la divinidad, a la luz, la ausencia del padre. Pero para nuestro solaz, o nuestra profunda tragedia, no son pocas las veces que el mal se nos presenta bajo una apariencia anodina, un pequeño acto que podemos o no perpetrar, una decisión que podemos o no tomar en un momento crítico y que tiene consecuencias catastróficas para la propia existencia – o peor aún- para la existencia de otro ser.
No pocas religiones consideran al mal, a la maldad como un misterio en si mismo. Creen que la vida y el universo están regidos por una benevolencia omnipresente, inmanente y todo aquel comportamiento que contradice esta “bondad natural”, no es comprendida en términos morales y racionales. La maldad caracterizaría y describiría aquellos aspectos del ser humano desviados de la naturaleza del amor, la justicia y lo social.
Pero más allá de cualquier definición, todas las culturas humanas poseen una serie de “creencias naturales” sobre que cosas son malvadas y donde utilizándose una serie de estándares morales, la maldad es el comportamiento menos deseado y el amor el más importante. Y son los actos realizados con este comportamiento los que definirían al “malo”. Aquellos actos serían lo que en nuestra cultura, constituirían las delicias de Belcebú cual oscuro símbolo. Y no me refiero a ininteligibles misas negras, ni sacrificios humanos de frágiles bebés delante de oscuros Molochs, o de paganas estatuas de la “divina” Kali. No. Me refiero a nimios actos, ociosas decisiones que tomadas en un momento maldito, tienen consecuencias nefastamente insospechadas para nosotros, o lo que es peor aún, para otros seres vivos.
¬¿ Qué se sentirá al firmar el decreto de una política económica que-a sabiendas- condena a la exclusión social a varias generaciones de inocentes sin posibilidad de retorno ?; ¿O qué al descolgar la bomba que con el poder de los átomos borrará de la faz de la tierra a poblaciones civiles enteras dejando secuelas inimaginables para sus futuras proles?; ¿Qué habrá sentido el nazi que abría la válvulas de gas que exterminaban cientos de miles de familias judías inocentes en el holocausto?...perdón, creo que las preguntas están mal formuladas ¿ Qué es lo que “no hay que sentir” para actuar en consecuencia con los hechos anteriormente enunciados?. Que “no han sentido” nuestros políticos, que “no sintieron” los que tiraron las bombas de Hiroshima y Nagazaky, que “no sintieron” los nazis.
Pero, sin remitirnos a grandes las iniquidades históricas, me pregunto ¿Que es lo “que no sentimos” cuando miramos en la TV que miles de niños siguen muriendo como moscas sin que hagamos nada? ¿Qué dejamos de sentir ante la existencia de los niños esclavos en India? ¿Qué ante los que se drogan con pasta-base en cualquier rincón de la Boca?
¿La globalización nos obliga a disociar? Esto es, ¿el espacio de interacción físico-emocional no tiene nada que ver con el espacio de interacción social?
Bodelaire tenía razón, la mejor argucia del diablo en este siglo, es la de habernos convencido que ya no existe.

sábado, 11 de septiembre de 2010

MEJICO EN MI VIDA


Los cinco momentos de Méjico en mi vida son cuatro momentos. Mejor dicho cuatro autores y tres revolucionarios (la palabra México me suena a revolución) .
El primer momento fue de Juan Rulfo. Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno. Silvia Gil una amiga (estudiante entonces de literatura) se me acercó en una sofocante tarde sanjuanina ¡Tome -me dijo- lea! P’a que aprenda. Y me soltó lacónicamente a “Pedro Páramo”. No sé muy bien por qué, pero recuerdo perfectamente el peso y la textura del libro en mis manos. Recuerdo que su lectura ejerciera en mí una cualidad hipnótica. De hecho Silvia me lo prestó en una parada de ómnibus, la del seis y tengo la evocación haberme perdido leyéndolo. Inusualmente para el desértico San Juan, empezó a llover copiosamente y debí refugiarme en el hall de entrada de la Escuela Paula Albarracín de Sarmiento. Tuve la justa excusa para dejar que Rulfo me hechizara. La descripción que el personaje Juan Preciado hace de Cómala, se me antojó una perfecta descripción del San Juan de mi infancia y en ciertos puntos hasta de mi vida. Cuando levanté la mirada no solo la tormenta había pasado, sino la tarde entera y el resto de claridad que me había permitido leer. Tenía veintiún años.
El segundo autor es Octavio Paz. Cual Hamelin- me cautivó con su poesía mucho antes que lo del Nobel: la sensualidad de Paz. El profundo erotismo de paz. La extrañeza de Paz, la minucia de Paz, el exotismo, la erudición. Coinciden sus lecturas con mis veinticinco años, mis primeras tempestades hormonales y las petulantes ganas que tenía de escribir poesía. Una poesía que justificara mi paso por esta vida…ni más ni menos. Cada tanto experimento crisis de abstinencia de su poesía y necesito volver a leerlo. Volver a catarlo. Volar con el maestro. No estoy muy seguro si mi hijo se llama Octavio en honor a su nombre.
El tercer autor no sé si es Carlos Fuentes o Roberto Bolaño. De este último, precisamente en julio del 2003 supe rápidamente dos cosas: a) que acababa de morir en un hospital Valle e Hebrón de Barcelona ya que lo que leí en Internet era una necrológica escrita por un argentino Rodrigo Fresan b) Si bien Bolaño había nacido en chile; supe que Méjico lo había determinado: como persona y como escritor. Pero no habría de saber cuánto sino seis años mas tarde.
En tanto leí “La muerte de Artemio Cruz” de Fuentes en Madrid, en medio de una crisis existencial, en un altillo de un minúsculo departamento en el que yo me refugiaba a leer. En este libro, Carlos Fuentes presenta una visión panorámica de la historia del México contemporáneo tal como la rememora Artemio: un industrial y político agonizante. La novela se inicia cuando Cruz, desde su lecho de muerte, recuerda las etapas más importantes de su vida, y en particular su participación en la revolución Mejicana. Igualmente recuerda cómo después de la Revolución fue poco a poco va perdiendo sus ideales a la par que el amor de la única mujer que de verdad lo había amado.
A medida que iba leyendo a Fuentes en ese altillo de la calle Berruguete yo también iba rememorando mi vida, mis fracasos, la perdida de mis ideales políticos, el recuerdo de los amores perdidos. La identificación desde mis cuarenta un años fue total. La famosa crisis me había golpeado directo en el pecho y me había encontrado leyendo. Para ese entonces Bolaño se había “mitificado” en España. El año anterior a mi llegada 2004 -a un año de su muerte- Bolaño desde su ataúd había obtenido el premio Salambò a la mejor novela escrita en español, por 2666. Por ese entonces yo ya no quería leer más y pensaba que el chileno-mejicano-barcelonés era un típico fenómeno de marketing editorial. Pero el bicho de la curiosidad me había picado. Leí “Los detectives Salvajes” el verano pasado. Sí, me tomé un verano para paladear esa obra maestra, sorbo a sorbo como los buenos whiskies. Hay una relación biunívoca entre Bolaño y Méjico (la misma que existe entre Chatwin y la Patagonia) : es imposible concebir uno sin el otro. Hay entre uno y otro un maridaje único que dan por resultado la visión de un Méjico impar, vedada para sus nativos.
La otra fascinación por Méjico me viene de sus revoluciones y sus revolucionarios (Léase Emiliano Zapata, Francisco Villa y el Subcomandante Marcos). Méjico es revolución, con o sin teóricos que la elucubren. Méjico sorprende cíclicamente al mundo con sus revoluciones. La última vez, aquel 1 de enero de 1994 cuando un grupo de insurgentes se levantó en armas para elevar sus reclamos de justicia social. Todos esperábamos una sangrienta carnicería, una desgastante conflagración, un enorme baño de sangre maoísta o guevarista… entonces surge Marcos, encapuchado, misterioso, lucidísimo ; que armando con su fusil y su pipa declara: “El militar es una persona absurda que tiene que recurrir a las armas para poder convencer al otro de que su razón es la razón que debe proceder, y en ese sentido el movimiento no tiene futuro si su futuro es el militar. Si el EZLN se perpetúa como una estructura armada militar, va al fracaso. Al fracaso como una opción de ideas, de posición frente al mundo. Y lo peor que le podría pasar, aparte de eso, sería que llegara al poder y se instalara como un ejército revolucionario”
¿En qué otro lado de la posmodernidad sino en Méjico iba a suceder una cosa de este tipo?
¡¡¡ VIVA MEJICO CARAJO!!!!!


jueves, 2 de septiembre de 2010

WE AREN' T GRINGOUS


Hay un gran River-Boca en el pensamiento social contemporaneo: “el estructuralismo” versus “el culturalismo”. Según la visión estructuralista, hay un realidad de fondo que condiciona todo lo demás, esta realidad es económica, llegando muchas veces determinar la sociedad y sus instituciones. Este modo de interpretar la realidad puede rastrearse en el pensamiento de Karl Marx, a mediados del siglo XIX, y también en la de sus “archienemigos”. Quiero decir, hay rastros de esta visión tanto en el desarrollismo que tuvo tanto auge entre nosostros en los años Cicuenta y Sesenta, como el economicismo liberal típico de Alvaro Alsogray o un Alberto Benegas Linch, cuya fuente de inspiración fué el pensamiento Ludwin von Mises.
El desarrollismo proclamba que antes que nada había que buscar el desarrollo económico, el aumento del PBI y su cuantía, entonces, el resto “vendría dado por añadidura”. En cuanto a los economicistas liberales
( que anteponían el liberalismo económico al liberalismo poítico y filisófico), si bién imaginaban un sistema económico el las antípodas del de Marx, creían que todo radicaba en acertar en la elección del sistema económico y que lo demás - la política, la justicia, la cultura- sería en definitiva una consecuencia de esto .
Al comenzar este siglo, un ex comulgante de las ideas de Marx, Max Weber, disparó cotnra el corazón del estructuralismo una zaeta intelectual. En un libro que ya es un clásico “La ética protestante y el espíritu del capitalismo”, el sostuvo que un hecho económico como el surgimiento del capitalismo a partir de los siglos XVII y XVII, lejos de ser la causa de epifenómenos políticos y culturales fue el efecto de un hecho cultural: la revolución religiosa del puritanismo protestante. Así nació la segunda de las corrientes “el culturalismo”.
Según esta visión, lo que pasa en la mente no es el resultado de lo que pasa en la realidad, sobre todo en la realidad económica, sino a la inversa: Loque pasa en la realidad, primero pasó en la mente. En el plano teórico o académico ( como suele pasar muchas veces ) las dos escuelas se equivocaron, y las dos tuvieron razón. En el “Caso Argentino”, si nos remitimos a los hechos, yo soy un “hincha culturlista”. No pretendo negar miopemete que los reveses experimentados por el Sur en el pasado decenio se debieron en gran parte a factores externos hostiles. Sería una ingenuidad de mi parte, y de quién creyera lo contrario, negar el rol perverso del el FMI y el Banco Mundial. Creados con el objetivo de hacer un mundo mas justo, son ahora receptores netos de recursos de los países cínicmente llamados “en desarrollo”. Pero sigo sosteniendo que detrás cada “acto fallido” de la Argentina hay un hecho cultural y no económico. Hay un momento maldito en el cual el poder nubla la mente de nuestra clase dirigente ( si solo nos referimos a ella ), lo lícito y lo ilícito ceden lugar a aquello que se puede y no se puede hacer: ahí empieza la corrupción y si - como dice un dicho árabe - “ el príncipe arranca una naranja del árbol, el pueble se llevará hasta las raices ”.
Llevamos como mínimo menos medio siglo de copia irreflexiva de “modelos” y recetas que no nos han llevado a nada. La Argentina sigue sin encontrar su propia identidad, su propia voz interior.
El propósito manifiesto del desarrollo era combatir la pobreza, la ignorancia y la enfermedad. Casi inevitablemente, los países del Sur adoptaron como modelos a los países que parecían haber eiminado esos males: los países desarrollados. Pasaron por alto que los primeros adelantos económicos en esos países habían sido acompañados de pobreza, sufrimiento e injusticia concomitantes, así como que el Sur tenía que trabajar en pro de sus objetivos en circunstancias muy diferentes.
La última copia irreflexiva fué el modelo neoliberal defendido a rajatablas con fé de conversos, pero con consecuencias a la vista. Se nos pasó por alto un pequeño detalle: las socedades dónde nacen esas teorías que luego devienen en modelos, son anglosajonas, ergo, protestantes. Hay una diferencia de perspectivaemtre nosotros y ellos, profunda, abismal: tanto como la diferencia entre el gaucho y el cowboy. Uno glorifica el éxito económico, la riqueza y la violencia. Su ética está impreganada de ascetismo: ascetismo del cuerpo, del trabajo, del éxito.
En cambio el gaucho, resultado de la mezcla entre el indio y el conquistador español, vivió al margen de dos conceptos, de dos visiones de mundo que inevitablemente se enfrentarían colapsando para dar lugar a una nueva visión. No es casual que se vea en él uno de los símbolos mas fuertes para tratar de encontrar un principio de identidad nacional. El gaucho supo encontrar su tiempo, su medida, su identidad y su propia voz. Whe aren't gringous, man!!

miércoles, 25 de agosto de 2010

“ DE LIGERAS COSTUMBRES”


Sin duda es un oficio antiguo. Aparentemente el más viejo del mundo. Uno de los más duros ya que se debe lidiar con borrachos, psicóticos, deprimidos, solitarios, tímidos, chiflados, obesos, esperpentos y hombres generalmente no deseables o no deseados. Esto es cruel. Para ellos y para ella. Pero es ella la que carga con la cruz más pesada ( sobre todo en la era del SIDA ), y de ahí su enorme resentimiento. Cualquiera que haya frecuentado meretrices sabrá que por lo general son muy agresivas. Y tienen sus razones. La mujer que desempeña este viejo oficio generalmente viene de graves desiluciones, atraviesa penurias económicas o alimenta a su prole con enorme esfuerzo.
La palabra obscena con que se nombra a tan rancias trabajadoras, una de las más populares y prohibidas. Es una “mala” palabra o, lo que es lo mismo, una palabra tabú.
Pero, ¿ Por qué tabú ? Por que es un vocablo proscripto peligroso y turbador; porque la condena recae sobre la palabra per se, en si misma, mas allá de su significado y - sobre todo - porque nadie sabe cuáles son las razones de la prohibición.
En ocasiones, el esfuerzo por evitar pronunciar la palabra lleva a deformarla como sucede con el término pucha y sobre todo en exclamaciones como ¡la pucha!. Otras veces se recurre a un vocablo equivalente: prostituta. Se acepta una palabra pero no su sinónimo más vulgar, más corriente. Dicen que Sarmiento - aún presidente- la pronunciaba seguido y catárticamente. Pero imagino que en la boca del Maestro de América, debe haber sonado casi como un esnobismo.
Y cuando, a pesar de nuestra infatuación, leemos y oímos esta “mala” palabra en un periódico, en la radio o en la televisión sentimos la misma ansiedad o sorpresa que experimentan los aborígenes de la isla Nias, los tolampos de la isla Célebes o los cafres de Africa del Sur cuando escuchan una palabra sagrada en su tribu. Además, la misma denominación de estas voces prohibidas señala ya la existencia de un tabú...¿ No las llamamos acaso “malas” palabras ? Sin embargo es evidente que lo único que puede ser malo es una conducta o una acción pero...¡nunca una palabra!.
Hablar de malas palabras demuestra hasta qué punto el pensamiento mágico primitivo está infiltrado en nuestro lenguaje. Y la palabra aludida es, precisamente, una de estas voces mágicas. No solo, en muchos idiomas como el antiguo egipcio, el árabe, el sánscrito y el latín un mismo vocablo nombraba ideas opuestas. Una sola y misma palabra tenía un sentido contradictorio; expresaba una cosa y su contrario. Este hecho, propio de las lenguas arcaicas, nos resulta, sin duda, incomprensible. Es como si la palabra luz pudiese significar tanto luz como oscuridad. O como si el término vino tuviese para los sanjuaninos el sentido de vino como de agua. Sería un absurdo. Y sin embargo...
Lo cierto es que casi no existen sociedades donde no se hayan encontrado miembros de este pertinaz sindicato ayudando al varón a liberarse de una urgencia que no conoce temporadas. Ya en Sumeria ( 4500 a.C ) los santuarios de Ur, Eridu y Uruk hospedaban mujeres que desde niñas ofrecían sus encantos para solaz de los dioses. Y sus auxilios tan imparciales como repetidos llegaron a beneficiar inclusive la tasa demográfica de este pueblo. Unos de sus reyes más famosos, Sargón I , de larga barba y magestuoso porte, era de padre ignoto, ya que su madre había sido una ramera del templo....
Heródoto nos cuenta que una meretriz de los lupanares del Nilo, deseosa de prolongarse en el tiempo, quiso dejar un monumento a su memoria y pidió a cada uno de sus clientes que le regalara una piedra. Con todas las que así reunió construyó una pirámide en su honor.
Las ferias de hembras complacientes eran comunes en Lidia, Chipre, Fenicia y Frigia, pero en Asiria un Estado intervencionista perturbó el libre comercio de los cuerpos regulando el mercado. Fue en Babilonia, sin embargo, la ciudad de los jardines flotantes y la voluptuosa lasitud, donde la prostitución alcanzó su apogeo entre los antiguos. Este país también mostró su rasgo más enigmático: toda mujer debía alguna vez en su vida tener comercio carnal con un extraño. Se sentaban en el pórtico de los templos con la cabeza ceñida por un cordel ( señal de su disponibilidad sexual) y esperaban; los forasteros pasaban y elegían. Las hembras más hermosas cumplían rápidamente con su obligación ritual; las feas podían llegar a esperar su turno por años.
En la antigua Grecia existían diversas categorías y especialidades. Las inferiores eran las pornai, que vivían en lúgubres burdeles de puerto; las más pobres caminaban descalzas, algunas se exhibían desnudas y en otras, la barata pintura negra de sus cejas caía lamentable sobre sus mejillas. Un rango superior lo ocupaban las auletridas o tocadoras de flauta: alegraban los komoi, o juergas de hombres solos, donde.... dejo a la perspicacia del lector adivinar qué hacían. En la cuspide del oficio estaban las hetairai o compañeras. Eran mujeres que gracias a la lectura o a la instrucción habían adquirido cierto nivel cultural, llegando inclusive a escribir ingeniosos epigramas. Este último tipo de mujeres inspiraron a los varones más ilustres de Grecia. Por ejemplo: el dramaturgo Sófocles ( 496?-406 a.C: ) endulzó sus últimos días con la bella Teocris; el filósofo Epicuro ( 341-270 a.C ) hizo de Leontion su discípula, y el político Pericles ( 499-429 a.C. ) afirmaba haber aprendido elocuencia de su amada Aspasia.
En Roma la prostitución constituía un comercio pujante. Tanto que algunos políticos organizaban sus campañas electorales por medio del collegium lupanariorum, o gremio de los propietarios de prostíbulos. En plena campaña electoral y en los oscuros suburvios de la ciudad eterna, las cortinas de los burdeles se levantaban, los futuros votantes eran conducidos por una joven que hacía de guía a través de las diversas salas, y donde explicaba los puntos de fuerza y debilidad de cada una de las trabajadoras mientras -por supuesto- hacía proselitismo político a favor de un candidato.
No tocamos el medioevo. Ni il quattrocento, ni il cinquecento. Pero una nota al pié de página de la historia lo constituye sin duda alguna Ninon de Nenclos, amante de Luis XIV ( 1647-1715 ) Bella, bellísma, refinadísima, prostituta desde los quince, culta, cantaba, tocaba el arpa, hablaba en varios idiomas. La visitaban varios miembros de la corte, y hasta del extranjero viajaron para “conocerla”. En 1677 alcanzó el apogeo cuando le fué presentado al rey, el que súbitamente sucumbió a sus encantos. Vivió hasta los 90, en su testamento le legó a Voltaire ( ex cliente ) 2000 francos para que comprara libros.
En fin, las trabajadoras del sexo son casi una constante en la historia de la humanidad, las frecuentaron desde los seres más viles hasta los hombres más ilustres. Ofrecieron sus cuerpos como modelos a los más grande artistas ( léase Lautrec , Van Gogh, Gogain entre otros ) y ofrecieron su ingenio como estímulo a los más destacados pensadores. Influyeron sobre la marcha de los gobiernos a través de los políticos que cobijaban en su cama, y tuvieron y tienen hijos que...... -dicho de paso y solo en sentido metafórico - son los que han hundido y hundieron a nuestra Argentina.

viernes, 4 de junio de 2010

DE PADRES Y BEBÈS


Como padres de un reciente bebé mi mujer y yo hemos buscado consejos en libros, amigos e Internet para tratar de mantener una vida lo más cercana a la normalidad posible, esto es: comer, dormir, bañarse, repetir (una que otra vez una vez) aquella actividad que trajo consecuencia el nacimiento del párvulo….sin resultados a la vista. Nuca pensé que iba a recibir tanto consejo inútil de expertos, extraños, parientes, docentes, taxistas, remiseros, especialistas, señoras ataviadas con ruleros-bata-pantufla y sin ocupación evidente; vecinos cuyas vidas constituyen el mejor ejemplo de lo que no debe hacerse con una vida.
También en los momentos más “cool” de nuestra relación (cuando empezaba a salir con Lorena) jamás pensé que terminaría cortándole la comida –no a mi hijo- sino a ella. Y no como un gesto de galantería, sino para que pudiera atinar comer con nuestro hijo en brazos que –por supuesto- no para de llorar.
Sintiendo los agudos alariditos de Octavio me he preguntado como es que a los responsables de las armas psicológicas de las grandes potencias no se les ocurrió todavía que el llanto de un bebé es una terrible arma de dominación. Quiebra cualquier voluntad, o al menos la mía.
La falta de sueño (variable naturalmente incorporada en el “combo-bebé”) es otra temible arma: hace un año dos meses que dejamos de dormir en forma continua. Nuestros ciclos biológicos no son los que eran antes. Y sospecho que jamás lo volverán a ser. Solo hay un ser más indefenso que el bebé: los padres del bebé.
Dentro de las teorías sobre cómo hacer dormir a un niño hay –como en la filosofía o en economía - distintas corrientes de pensamiento. Es más, he identificado toda una vertiente optimista que cree fervientemente que hay técnicas ciertas para hacerlo dormir a saber:
• Ponerlo a dormir siempre con el mismo osito. En nuestro caso Pepito (el osito de mi hijo) siempre se queda dormido, mientras que Octavio nos hace saber por vías inequívocas que no piensa pegar un ojo.
• Cantarle una canción: he visto a mi mujer desgañitase cantando una hora seguida hasta quedar afónica y sin que la vigilia de Octavio se inmutase.
Pero hay algo. Una suerte de “simetría” que he comprobado que nunca falla en materia de sueño “beberil”, la he bautizado “la ley del momento menos oportuno”, Ej:
• Viene un tìo-abuelo de Nueva York que pasa específicamente por Bs As para verlo. Tiene los minutos contados para visitarnos y volver al avión: el bebé se duerme.
• La madrina/padrino atraviesa el caos de Bs As solo, única y exclusivamente para verlo: el bebé se duerme.
• La Argentina celebra el bicentenario de su independencia, con una presidenta a la cabeza (dos conjunciones únicas, raras, de extraña periodicidad) uno las quiere ver: el bebé se duerme…..y así. Nunca falla.

Hasta aquí los tres consejos más útiles los he sacado de una serie televisiva de los años 70: Kung-Fu. Como ustedes recordarán, para salir del templo Shaolín, el monje budista Kwai Chan Caine, debía superar tres pruebas:
1) Caminar sobre papel de arroz sin arrugarlo o dejar huella alguna
2) Arrebatar un guijarro de la palma de su maestro antes que el pudiera cerrar su mano 3) Alzar con los antebrazos una suerte de caldeo lleno de brazas para que quedaran grabados en los mismos los símbolos del Shaolin: el tigre y el dragón.
Con Octavio es igual, cuando se duerme estoy obligado a salir de su pieza como si caminara sobre papel de arroz… un giro brusco, un tropezón, un mal paso sobre nuestro inconsistente piso de madera y me puedo arrepentir por el resto de la noche.
En segundo lugar, es necesario aprender a sacarle de la mano todo lo que intenta meterse a la boca a la velocidad de la luz, con esa “mano de cobra ” con los kunfutecas vencen al enemigo. Ya que, estando en plena etapa oral todo, repito todo lo que esté al alcance de sus manitos se lo lleva a la boca.
Y en tercer hay que estar dispuesto a quemarse manos y antebrazos (cual monje pelado) corriendo ollas, pavas, jarras jarritos y demás utensilios calientes para evitar que “Tavito”se queme.
Pero a pesar lo anterior; y si el presente artículo debiera ser el mensaje de una botella arrojada en el océano del tiempo: Octavio –hijo- sos (lejos) lo mejor que me ha pasado en la vida.

martes, 25 de mayo de 2010

Facebook: Millones de moscas no pueden estar equivocadas



Hace unos días decidí saber lo que era Facebook y no quedarme solo con la parca –y reduccionista debo admitir- explicación que me había dado mi mujer: “es un puterío”. También debo confesar que tenía la sensación que una joda loca me estaba pasando por el costado y yo –como siempre- no solo me la estaba perdiendo, sino que no sabía verle el costado divertido. Lo primero que pensé era que se trataba de un típico fenómeno de moda; de esos que toda la manada sigue (recordemos que si perseguimos un “azar” colectivo, es que porque en el fondo creemos que ante la falta de razones válidas, buenas son las tendencias) pero no. Facebook es mucho más que una moda (o una joda) y si lo fuere, la pregunta obligada sería: ¿Por qué si pensamos que las modas tienen poco o ningún sentido igual las seguimos? Respuesta: porque cualquier tipo de moda están armadas por gente que de estúpida no tiene nada aunque sus popes si se camuflen bajo un aspecto de frívolos o descerebrados. A tal punto llega la brillantez intelectual de estas personas que tienen la capacidad de hacerles creer a la gente –temporada tras temporada- que lo que ayer era “in” hoy , no solo está “out”, sino que además es un horror…para luego transformarse –pasado mañana- en “vintage” o “retro” y volver a estar de moda, esto es “top” o “topísssimo”(según la cantidad de neuronas que se empleen al pronunciar uno u otro neologismo) .
Quizá la respuesta al éxito de Facebook la deberíamos buscar en la antigüedad, en Aristóteles cuando sentenció hace más de dos mil años que “el hombre es un animal social”. Es decir -y simplificando lo que el griego dijo - nosotros pertenecemos a un sistema social e interactuamos con él. Necesitamos de la presencia y de la mirada del otro para un sinnúmero de cosas, que van desde hacer las compras, hasta sentir que tenemos la dosis de justa autoestima en el lugar adecuado. Porque Facebook, mal que nos pese, da la sensación de ser un gran simulador virtual de sociedad. Claro, una sociedad de clase medio-alta dirán algunos, con educación y con posibilidades de acceso a Internet. Con preocupaciones más o menos burguesas…. pero sociedad al fin. Ok ¡todo muy lindo, muy filosófico pero ¿Para qué sirve? Si esta pregunta se la hiciéramos a Obama actual presidente de los Estados Unidos; o a su par francés Nicolás Sarkosy nos responderían sin dudar: “para ganar elecciones”. Sendos presidentes hicieron de Facebook uno de los elementos más importantes en sus carreras hacia la presidencia. Pero ese no es nuestro caso. ¿Para qué sirve? “Para conectarse con amigos”, me dijo un amigo, pero la mayoría de los “amigos” de Facebook son perfectos desconocidos (por no hablar de las fotos de perfil que asemejan mucho- muchísimo- a la publicidad: quiere vendernos algo y aunque no miente, tampoco dice la verdad). Según su fundador Mark Zuckerberg (hoy millonario) cada usuario tiene 100 amigos promedio…a lo que creo es pertinente comentar: ¡Qué suerte que uno no se pueda agarrar una peste por usar Facebook sin protección!¿No?
“Sirve para mostrarse” aseveran otros, es como una vidriera donde todo se expone, donde no hay ni privacidad, ni intimidad, y puede que este argumento tenga un poco de razón, pero solo es la punta del iceberg. “Si Facebook fuera un país estaría entre los cinco más poblados del mundo (200.000.000 de usuarios)…si pensamos al mundo le tomó 20.000 años tener 200 millones de habitantes, a esta no-realidad, o semi-realidad solo le tomó un poco más de un lustro todo un dato. Virtual claro.
Juan Faerman en su libro “Faceboom” dice que en lo que respecta al tema “cacería humana” en Facebook coexisten tres mundos paralelos y simultáneos:
1) El de los que quieren conocer mujeres (presentes, pretéritas y futuras)
2) El de las que quieren hacer amigos
3) El de las que quieren conocer hombres, pero dicen que quieren hacer amigos
Actividades que no siempre esconden fines sexuales y sus concomitancias.
También y como dijo Andy Warhol, todos podemos tener nuestros quince minutos de fama, y Facebook podría ser la plataforma perfecta para lograrlo. ¿Qué hubiera sido de la vida de la perecedera “Cumbio” si en vez de tener Fotolog hubiera abierto una cuenta en Facebook? ¡Qué tema!!¿No?
Pero en el plano estrictamente técnico, (y más allá de las incertidumbres que plantea esta era tecnológica – global) las “redes sociales”, han venido para instalarse. Bah, todo dependerà de los usuarios, estos nuevos seres humanos que evolucionan a la misma velocidad que la tecnología. Que la consumen a una velocidad de vértigo; agotando cada novedad y descartándola sin remordimientos. Con absoluta crueldad, llevando el concepto de efímero (como nunca antes) a su máxima expresión.

domingo, 21 de marzo de 2010

LUCIANA SALAZAR Y LAS PULSIONES DEL MERCADO


El producto de marketing vulgarmente conocido como Luciana Salazar, sorprendió a los medios hace poco -no por hacer declaraciones en las que intervienen más de tres neuronas en conjunción- sino por el cariz de las mismas. Me explico: si todos la despachábamos por católica, apostólica y romana (o como mínimo cristiana) Luciana se encargó de hacernos saber que hasta hoy hemos vivido a la sombra de un craso error: Luly es judía.
Resulta que junto a su abuela - repasando inusuales fotos donde se la ve vestida y plana de pecho- la rubia nos cuenta descubrió una bisabuela de apellido Kaufmann, y un bisabuelo no menos semita llamado Germain Waisman.Y entonces Luly parece haber entrado en una planeada crisis –sino espiritual- al menos de identidad, de mercadeo o ambas (donde hasta parece querer festejar el próximo año nuevo judío). Si yo en este preciso instante fuera el rabino Mario Rojzman me ofrecería a darle un curso gratis de “Introducción al pensamiento Judío” -por ejemplo- o “Introducción a las religiones comparadas” o “introducción” a lo que fuere. Como un acto de servicio desinteresado a la comunidad y previendo futuras declaraciones de la blonda a los medios.
Pero ese no es el punto, cada uno es dueño de hacer, profesar y convertirse en la religión que desee. El caso es que el comportamiento de la inflada rubia me induce dos reflexiones, la primera: Luciana es tautológica. El cuerpo de Luciana lo es. Toda ella. La tautología según el diccionario es “la repetición de una misma idea o pensamiento en formas diferentes, que no añade nada al conocimiento y lo único que expresa es una identidad vacía. Es decir, una tautología no aporta ninguna información. No dice nada. Es una explicación o definición aparente que emplea términos diferentes para decir lo mismo”. Lejos de ser “ideas” y muy cerca de ser “cuerpos”, si uno observa las primeras, segundas y terceras líneas de las mal llamadas vedettes -y demás fauna felina del medio televisivo- todas, cirugía mediante, parecen salidas del mismo molde: mismos senos, mismos glúteos, mismos tipos de labios, mismos pelos (mismo color), misma cintura, mismos ojos, mismos pómulos, mismos tamaños, tipos y medidas. Todas –silicona y botox mediante- se parecen entre sí. Todas se asemejan a Barbie: el ideal norteamericano de mujer hecho muñeca. Son hijas de una cultura clónica que se repite a sí misma en variaciones que nada añaden. Luly es más de lo mismo. Una rubia más. En ese sentido (y aquí viene la segunda reflexión) ya se mostró como se muestran todas; en todas las variaciones nudistas posibles: entera y despostada. Ya su ego taló a todo famoso y famosísimo que deambuló cerca de sus sobrevaluadas prótesis. Ya jugó con la ambigüedad sexual para captar nuevos nichos de mercado. Ya actuó (¡que osadía la mía escribir eso!) en cine, en TV y en comedias musicales de la calle Corrientes ¿Y ahora que? Bueno, la respuesta nos viene del marketing, del estudio del ciclo de vida de los productos, del cual (lo dije arriba) Luly es uno más de la panoplia. Dicho ciclo se asemeja mucho al ciclo ecológico de los seres: nacer, crecer, reproducirse y morir. Introducción, crecimiento, madurez, estancamiento, declive y retiro del mercado. Antes de que un producto exitoso entre en declive, se lo relanza: con una nueva política de mercadeo, con una nueva imagen, apuntando a nuevos segmentos. La movida es tan obvia que raya en lo burdo. Luciana ahora decide reinventarse como cantante, cambia de nombre (Luly pop) laza un disco y descubre sus raíces semitas. Pobre Luly ni siquiera en eso es original, lo que la mayoría de la gente no sabe que Hollywood es quien marca la tendencia “Idish”. Como dice Walter Duer en su libro “Manual del buen judío”: si Madonna (cuyo nombre remite a la forma en que los italianos nombran a la Virgen Marìa) se transforma en Ester y comienza a dedicarse a estudiar la kabbalah, no hay ninguna vuelta: significa que el judaísmo se ha puesto de moda. Es que la diva de la música ha probado cuanta creencia monoteísta, politeísta, pagana o atea existe sobre la faz del planeta y es una suerte de termómetro que nos indica a cual hay que convertirse en cada momento. Y la conversión en masa hacia el judaísmo de cientos fe figuras hollywoodenses confirma esta situación. Pero a no asombrarse: hace años también probaron con el budismo y en la actualidad lo judío compite con la ciensiología. Es una cuestión “trendy” no de fe ni de creencias de peso.
Pero si solo es una cuestión de moda o de tendencias, estaría bueno leer que Luciana Salazar hizo un par de adopciones multirraciales cambiándoles el futuro a unos chicos. O que hiciera campañas en defensa de los derechos de los animales, sobre el cambio climático o sobre la ecología. Aunque nada original, eso al menos empezaría a ser una noticia.



Fuente: Walter Duer, “Manual del Buen Judìo” Editorial Sudamenricana 2007 pag 7

martes, 2 de marzo de 2010

TODOS SOMOS FORT


Escribir sobre Fort me molesta. Primero porque sé que es como escribir sobre la nada a sabiendas de ello (¿Quién hablará de Ricardo dentro de cien años?). Segundo, porque soy conciente que al escribir sobre él he caído en la trampa, en la estrategia del millonario. Por exceso o por defecto el hipertrofiado ego de Fort quiere que hablen de él, quiere estar presente, en primera línea. No importa como.
Tercero: me siento en cierta medida tributario de la fortuna de los Fort: cuando era niño gasté lo que no tenía en comprar las sucesivas –y geniales- colecciones de muñequitos que venían en los chocolatines Jack, ergo, me considero harina que los Fort utilizaron para amasar su gran fortuna. Yo -indirecta y lejanamente- he contribuido a solventar su extravagante estilo de vida.
¿Es de verdad o de mentira la cara de Fort; su improbable quijada; el físico de Fort; la/s novia/s de Fort; la sexualidad de Fort; los hijos de Fort; el ejército de efebos musculosos que le “guardan las espaldas”?
¿Es de verdad o de mentira lo que se ve en sus “realitys shows?
¿Es verdad o es mentira lo que nos cuenta Ricardo de si mismo? La verdad es que no importa. Por un lado esa máquina de procesar carne llamada “programas de chimentos” ha capitalizado y agradecido el “fenómeno Fort”, ya que ha llenado y dado letra a un (ya empobrecido) espacio digno del Nóbel a la descerebración colectiva.
Por otro, de un tiempo a esta parte la psicología insiste en que apenas podemos vivir sin mentir, en que el hombre es un animal que miente, es más, la vida en sociedad suele exigir esa dosis de mentira que llamamos educación y Ricardito no es la excepción ala regla. En ese sentido se parece a don Quijote o a Madame Bovary, otros dos grandes mentirosos, o egos desequilibrados que como Fort, no se conformaron con la grisura de una vida real y se inventaron una heroica vida ficticia (¿Hace falta aclarar que en medio del lujo ostensivo, se puede perfectamente vivir en la grisura?). Solo que en vez combatir molinos de viento, o de entregarse a pasiones que llevan directo a la muerte, el “heroísmo” de Fort consiste en la propia infatuación del poder de consumo: Mansiones, viajes, aviones privados, Rolls, Rolex de oro, jugar a ser cantante etc, etc etc
Està claro que Fort no es Don Quijote o Madame Bovary. Dicho en esos términos, el hecho que gran parte de la audiencia lo admire, lo legitime y desee emularlo. Que gran parte de la gente vea al consumo como un hecho que “realiza”, como un valor en sí mismo, habla de un abrumador cambio en nuestros “usos y costumbres”… en el mejor de los casos.
De admirar valores éticos como el auto sacrificio, la renuncia etc. Etc.; hemos pasado hacia la admiración de lo estético con una gran dosis de hedonismo (fórmula magistral para la caída de tantos imperios a lo largo de la historia), así –creo- hemos construido un mundo incapaz de dejar de pensar en la pelusa de su ombligo (¿O incapaz de pensar?), aburrido de su propio entretenimiento, consumido por las compras y acelerado hasta la náusea. Reina una suerte de idolatría visual que alimenta una cultura epidérmica y narcisista. En la que sólo cuenta lo que se ve, en la que el mundo del espíritu se devalúa día a día a una velocidad despreocupada. Es curioso comprobar como la raíz griega de “narciso” es “narkosis”, que significa adormecido, embriagado. En el mito griego, Narciso es un enamorado de sí mismo, de la belleza de su cuerpo, de la propia imagen refleja en el agua. Como la planta soporífera que le da nombre, el narcisismo nubla la conciencia, y esta cultura (de la que Fort es solo un patético emergente) es decididamente autocomplaciente. Vivimos una cultura ególatra y “voyeur”, que se embriaga voluntariamente con la contemplación de imágenes como un fin en si mismo. Sin mayor porvenir.
Pero eso es harina de otro costal.
Más allá que Ricardo nos haga constantemente recordar que siempre hay alguien que hace más cosas, que es más deportista, que disfruta más o que triunfa mas joven. Creo que hay algo en la vida de Fort, como en la del Quijote, o de Emma Bovary, que nos atañe profundamente a todos: todos representamos un papel; todos ocultamos algo; todos -en alguna parte- somos quienes no somos, en ese sentido todos -de algún modo- somos Ricardo Fort... Por eso nos interesa tanto.


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domingo, 28 de febrero de 2010

GRAVES DENUNCIAS CONTRA LOS TESTIGOS DE JEHOVA POR ENCUBRIR ACUSACIONES DE ABUSO SEXUAL A MENORES


La imagen de cristianos perfectos que los Testigos de Jehová se han esforzado en cultivar y mantener durante más de un siglo, se resquebraja rápidamente alrededor del mundo. La Watchtower Bible & Tract Society of New York (La Sociedad La Atalaya de Biblias y Tratados de Nueva York) está siendo literalmente bombardeada por una serie demandas judiciales por abuso sexual de menores dentro de la organización. Las presuntas víctimas de estas acusaciones han organizado protestas en todo el mundo para llamar la atención de las autoridades sobre este tipo de problemas y para prevenir a los padres de menores debido a las terribles implicancias psicológicas de los mismos. El 27 de septiembre del 2002 más de 125 sobrevivientes de abusos marcharon desde Pierrepont place y Columbia Heights en Nueva York hasta la sede central de los Testigos y entregaron al publico centenares de peluches de ovejitas como símbolo de la pérdida de la inocencia. Adultos que fueron abusados cuando niños hablaron públicamente y exigieron una audiencia para que se investigue esta religión por posibles encubrimientos delictivos. La central no solo ignoró el pedido sino que luego emitió una gacetilla de prensa señalando que todo era una mentira y que el problema no existía.
El tema había salido a la luz cuando el New York Times sacó una extensa nota sobre abusos sexuales a menores en todos los Estados Unidos. En él se relataba como William Bowen, devoto Testigo y “anciano” de una congregación de Kentuky fue expulsado de la misma por haber hecho público el abuso a un menor por parte de otro líder anciano. Bowen actualmente ha formado una ONG llamada “Silentlambs” (ovejas amordazadas) para dar apoyo a las víctimas de abuso sexual dentro de la congregación. Ha recopilado 5000 informes de abuso sexual contra niños. Además afirma que la organización guarda datos de acerca 23.000 personas que en EEUU, Canadá, Europa y América Latina estuvieron involucrados en estos menesteres. Si esto es cierto, estadísticamente uno de cada 260 testigos–afirma Rick Fearon otro ex anciano – podría ser un depredador sexual.
Luego de esto distintas cadenas de noticias y programas de investigación periodística, se hicieron eco del asunto emitiendo emisiones especiales dedicadas al tema. Entre los más famosos figuran el programa de la BBC de Londres Panorama; Jehovah's Witnesses documentary 'Suffer the Little Children', El noticiero de la NBC Y CBS con su programa “El ojo de América” (Todos disponibles online en YouTube). Los escándalos se propagaron con denuncias judiciales en varios estados de Norteamérica extendiéndose hasta la misma Europa. El 8 de abril del 2003, el programa televisivo Misión Investiga que se emite en la televisión sueca, realizó un programa especial con un número importante de miembros que fueron abusados durante su niñez y se acusó la congregación de “proteger a paidófilos”.Las autoridades de los Testigos iniciaron querellas judiciales por calumnias contra el programa, pero la justicia terminó absolviendo a los periodistas…
En la revista “La Atalaya” del 1 de noviembre de 1995 donde se trata el tema y el procedimiento a seguir por parte de la congregación en estos casos, en paginas 28-29, de el artículo, “Consuelo para los que tienen un espíritu herido, bajo el título ¿Qué pueden hacer los ancianos? Simplemente declara: “En el caso de que se niegue la acusación, los ancianos deben explicar al acusador que no puede tomarse ninguna medida judicial. La congregación seguirá viendo al acusado como inocente. La Biblia dice que debe haber dos o tres testigos antes de que pueda tomarse acción judicial (2 Corintios 13:1; 1; 1 Timoteo 5:19.)”.
Ante esta cruel ingenuidad cabría preguntarse: ¿Qué tipo de pedófilo sería capaz de cometer semejantes actos delante de al menos “dos o tres” testigos oculares? ¿Uno subnormal? ¿Uno particularmente desviado y pervertido acaso? Lo cierto es que, debido al tipo de procedimientos que se siguen dentro de las congregaciones para tratar el caso de los pedófilos, la secta se ha transformado en un paraíso para los mismos. Un “coto de caza” privilegiado para depredadores sexuales de este tipo. William Bowen desde su ONG reclama que la organización para mantener su imagen ha hecho lo imposible porque estos casos no transciendan (llegando a acuerdos extrajudiciales millonarios) y protegiendo a los abusadores en detrimento de las víctimas.
Algunas cortes de los Estados Unidos han emplazado a la Watchtower a suministrar una lista de con el nombre de los pedófilos que van de casa en casa. Presumen que entre sus filas hay mucho lobo disfrazado de cordero: predicando una cosa y practicando otra muy distinta.


Fuentes: “Shopping Espiritual” de Alfredo Silleta Mr Grupo Editorial Planeta 2007
Diario New Cork Times, 11 de agosto del 2002.
http://www.silentlambs.org/ ;
johnhenrykurtz.blogspot.com/ 2008_03_02_archiv... ;
Programa BBC: http://www.youtube.com/watch?v=ZYd_0zwbB24
Programa NBC: http://www.youtube.com/watch?v=QLAC9kS_EqM