martes, 25 de mayo de 2010

Facebook: Millones de moscas no pueden estar equivocadas



Hace unos días decidí saber lo que era Facebook y no quedarme solo con la parca –y reduccionista debo admitir- explicación que me había dado mi mujer: “es un puterío”. También debo confesar que tenía la sensación que una joda loca me estaba pasando por el costado y yo –como siempre- no solo me la estaba perdiendo, sino que no sabía verle el costado divertido. Lo primero que pensé era que se trataba de un típico fenómeno de moda; de esos que toda la manada sigue (recordemos que si perseguimos un “azar” colectivo, es que porque en el fondo creemos que ante la falta de razones válidas, buenas son las tendencias) pero no. Facebook es mucho más que una moda (o una joda) y si lo fuere, la pregunta obligada sería: ¿Por qué si pensamos que las modas tienen poco o ningún sentido igual las seguimos? Respuesta: porque cualquier tipo de moda están armadas por gente que de estúpida no tiene nada aunque sus popes si se camuflen bajo un aspecto de frívolos o descerebrados. A tal punto llega la brillantez intelectual de estas personas que tienen la capacidad de hacerles creer a la gente –temporada tras temporada- que lo que ayer era “in” hoy , no solo está “out”, sino que además es un horror…para luego transformarse –pasado mañana- en “vintage” o “retro” y volver a estar de moda, esto es “top” o “topísssimo”(según la cantidad de neuronas que se empleen al pronunciar uno u otro neologismo) .
Quizá la respuesta al éxito de Facebook la deberíamos buscar en la antigüedad, en Aristóteles cuando sentenció hace más de dos mil años que “el hombre es un animal social”. Es decir -y simplificando lo que el griego dijo - nosotros pertenecemos a un sistema social e interactuamos con él. Necesitamos de la presencia y de la mirada del otro para un sinnúmero de cosas, que van desde hacer las compras, hasta sentir que tenemos la dosis de justa autoestima en el lugar adecuado. Porque Facebook, mal que nos pese, da la sensación de ser un gran simulador virtual de sociedad. Claro, una sociedad de clase medio-alta dirán algunos, con educación y con posibilidades de acceso a Internet. Con preocupaciones más o menos burguesas…. pero sociedad al fin. Ok ¡todo muy lindo, muy filosófico pero ¿Para qué sirve? Si esta pregunta se la hiciéramos a Obama actual presidente de los Estados Unidos; o a su par francés Nicolás Sarkosy nos responderían sin dudar: “para ganar elecciones”. Sendos presidentes hicieron de Facebook uno de los elementos más importantes en sus carreras hacia la presidencia. Pero ese no es nuestro caso. ¿Para qué sirve? “Para conectarse con amigos”, me dijo un amigo, pero la mayoría de los “amigos” de Facebook son perfectos desconocidos (por no hablar de las fotos de perfil que asemejan mucho- muchísimo- a la publicidad: quiere vendernos algo y aunque no miente, tampoco dice la verdad). Según su fundador Mark Zuckerberg (hoy millonario) cada usuario tiene 100 amigos promedio…a lo que creo es pertinente comentar: ¡Qué suerte que uno no se pueda agarrar una peste por usar Facebook sin protección!¿No?
“Sirve para mostrarse” aseveran otros, es como una vidriera donde todo se expone, donde no hay ni privacidad, ni intimidad, y puede que este argumento tenga un poco de razón, pero solo es la punta del iceberg. “Si Facebook fuera un país estaría entre los cinco más poblados del mundo (200.000.000 de usuarios)…si pensamos al mundo le tomó 20.000 años tener 200 millones de habitantes, a esta no-realidad, o semi-realidad solo le tomó un poco más de un lustro todo un dato. Virtual claro.
Juan Faerman en su libro “Faceboom” dice que en lo que respecta al tema “cacería humana” en Facebook coexisten tres mundos paralelos y simultáneos:
1) El de los que quieren conocer mujeres (presentes, pretéritas y futuras)
2) El de las que quieren hacer amigos
3) El de las que quieren conocer hombres, pero dicen que quieren hacer amigos
Actividades que no siempre esconden fines sexuales y sus concomitancias.
También y como dijo Andy Warhol, todos podemos tener nuestros quince minutos de fama, y Facebook podría ser la plataforma perfecta para lograrlo. ¿Qué hubiera sido de la vida de la perecedera “Cumbio” si en vez de tener Fotolog hubiera abierto una cuenta en Facebook? ¡Qué tema!!¿No?
Pero en el plano estrictamente técnico, (y más allá de las incertidumbres que plantea esta era tecnológica – global) las “redes sociales”, han venido para instalarse. Bah, todo dependerà de los usuarios, estos nuevos seres humanos que evolucionan a la misma velocidad que la tecnología. Que la consumen a una velocidad de vértigo; agotando cada novedad y descartándola sin remordimientos. Con absoluta crueldad, llevando el concepto de efímero (como nunca antes) a su máxima expresión.

2 comentarios:

Rodolfo Ruiz dijo...

Quería dejarte un comentario en tu Facebook pero no te encontré... Claro, qué torpe lo mío! Como vos sos un intelectual seguramente usás Twitter... ;-)

Guido Libonatti dijo...

Armando, muy bueno tu blog! cuando no este con finales lo voy a leer bien, me habías dicho que pase, cumplí (como veras tengo facilidad para los cálculos mentales, pero no para recordar cosas)

un abrazo!