Visto el rotundo fracaso de las profecías
Maya que anunciaban el fin del mundo para el viernes pasado, quiero empezar
este escrito diciendo que la historia de
las profecías fallidas del fin del mundo es tan larga casi como la historia del Cristianismo.
Podemos
afirmar que las especulaciones numerológicas
sobre la fecha del fin del mundo y la segunda venida de Cristo comenzaron
en los primeros siglos de la cristiandad. De poco sirvió la advertencia de
Jesús a sus discípulos sobre no pretender conocer el día y la hora de su
segunda venida, como así también la fecha del fin. A los interesados en esta ardua (y aburrida
materia para el que no está motivado), los remitiría a las casi cuatro mil páginas, de los cuatro tomos, de la monumental obra del historiador adventista LeRoy Edwin Froom, The prophetic Faith of our Fathers, [1]
es estas páginas Froom recoge una
extraordinaria documentación sobre cientos, o mejor dicho miles de personajes
más o menos famosos, que con cálculos más o menos disparatados trataron de
fijar un gran número de fechas, como la fecha del fin del mundo, Armagedón, apocalipsis etc. Sobre todo
en los siglos XVIII y XIX, donde se verificó un verdadero auge de este
fenómeno. Se puede decir que en este período, no ha habido año que no haya sido
indicado como “el año del fin”.
Todas (absolutamente todas) las profecías
fallaron, Cristo jamás se presentó a la cita de su segunda venida; y el mundo –obviamente-
continuó impertérrito. La reacción de los “calculadores” y “profetas” también ha
sido estándar. Han reaccionado de tres formas a saber:
a) Se admite francamente que la fecha era
equivocada y se concluye que no es oportuno en general calcular fechas (siendo
esta la reacción más rara);
b) Se declara que el cálculo era justo en
cuanto al número de los años, pero errado en cuanto la fecha de partida
indicándose un nuevo termino de iniciación, lo que permite desplazar hacia
adelante algunos años la fecha del evento previsto;
c) Se declara que se ha esperado la cosa
equivocada en la fecha justa. No ha existido ningún error de cálculo: en la
fecha prevista ha tenido lugar un evento importantísimo, el error ha consistido
en esperar dicho evento en el mundo físico, porque este se ha verificado en el
mundo sobrenatural (comienzo de una especial presencia invisible de Cristo
sobre la tierra ect.) Siendo esta la explicación que en este momento se da sobre
la fallida profecía Maya.
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial -el
episodio más violento de la historia de la humanidad, ya que se cobró entre 50
y 70 millones de víctimas-, las creencias milenaristas ingresaron en otra fase.
Tras aquella sucesión de matanzas masivas, el Holocausto Judío y las bombas
arrojadas por los EE.UU. sobre las poblaciones civiles de Hiroshima y Nagasaki,
el pronóstico de inminentes escenarios apocalípticos se multiplicó por todo el
mundo.
El hombre ya poseía el poder para
autodestruirse. El fin del mundo anunciado para el pasado viernes da pie para
pasar revista a varias de las profecías apocalípticas dadas en la primera mitad
del siglo XX en arreglo a los cambiantes contextos históricos:
1948. Un
grupo de campesinos italianos aún esperaba la vuelta de Davide Lazzaretti, un
profeta del siglo XIX asesinado por el gobierno. Él previó que su muerte
inauguraría el Reino de Dios.
1954.
La presunta contactada con seres de otro mundo Dorothy Martin anuncia una
catástrofe y el rescate de su grupo en una nave. El caso da lugar a un estudio
psicosocial pionero, “Cuando las profecías fallan”
1962. La vidente y astróloga Jeanne Dixon
predice una "alineación
planetaria" que destruirá el mundo.
1967. George Van Tassel "canalizador" de un E.T. llamado
Ashtar, anuncia que el sureste de los EE.UU. podría ser destruido por un ataque
nuclear soviético.
1969.
El año del alunizaje del Apolo 11, Charles Manson predice una "guerra apocalíptica
interracial". Fue condenado a prisión perpetua por la matanza de
Sharon Tate y varios de sus amigos.
1975.
EE.UU. es derrotado en Vietnam. El pastor Herbert Armstrong , quien había
vaticinado el fin del mundo para 1936, 1943 y 1972, fracasa por cuarta vez. Los
Testigos de Jehová también habían predicho el reinado de mil años de Cristo
para ese año. Y también habían predicho el fin para el 1914, 1925
1973. David Berg, líder de los Niños de Dios,
predice que el cometa Kohoutek arrasará con todo. Luego, apenas si se ve.
1980.
El predicador evangélico Hal Lindsey dice
que comienza el fin de la historia. Profetiza que EE.UU va a recibir un "ataque
nuclear sorpresa" de la URSS.
1982. El
físico John Gribbin afirma en su libro El efecto Jupiter un
alineamiento planetario que desatará el caos. El pastor Pat Robertson vio lo
mismo en 1976. Ese año Benjamin Creme anunció que Maitreya, un Cristo,
interferiría en los televisores de todo el mundo.
1987. Leland
Jensen, del culto Baha´i, predijo que el 29-4 el cometa Halley iba a destruir
la Tierra. El 17-7 el místico José Arguelles organizó Convergencia Armónica
Internacional, un movimiento que debía reunir 144.000 personas en una
meditación colectiva.
1990. Elizabeth
Clare Prophet predice una guerra nuclear
para el 23-4. Se pertrechan con armas y víveres a la espera del fin de los
tiempos, que iba a ocurrir en 2002.
1991. Louis
Farrakhan líder del grupo Nación del Islam, declaró el comienzo del Armagedón.
Sus visiones están ligadas con el antisemitismo y la ufología religiosa..
1993. El
19-4, tras 51 días de asedio, el FBI incendia el rancho de la Rama Davidiana,
cerca de Waco, Texas. El fuego mata 86 hombres, mujeres y niños, incluyendo a David
Koresh, quien anunciaba un inminente final de los tiempos.
1994. Neal
Chase, del grupo Baha´i, predijo que Nueva York iba a ser destruida por un
ataque nuclear el 2-05. El Armagedón tendría lugar 40 días después.
1996. Otro
contactado, Sheldon Nidle, predijo que el 17-12, la Tierra iba a atravesar un "cinturón
de fotones" y llegaría a su fin.
1998. Hon-Ming
Chen, líder del grupo Chen Tao, dijo que Dios llegaría en un platillo volador
el 31-03 a las 10:00 A.M. Dios sería como él y aparecería en el canal 18 de los
EE.UU.
1999 Berlitz1999. El escritor Charles Berlitz predijo
que sería el año del fin de la Tierra. No precisó cómo sucedería. Para Paco
Rabanne el satélite Mir se estrellaría en París el 11-8. Todos hablaron del
diseñador profeta. El Y2K, o "el error del 2000", iba a paralizar la
Tierra. La "profecía informática" tuvo otros aliados: series
de TV, entrevistas y notas sobre "el milenio".
2000. Sun
Myung Moon predice la llegada del Reino de los Cielos. Hal Lindsey aconseja a
los cristianos evitar hacer planes para este año. Dato excéntrico:
Isaac Newton también creía que el Milenio de Cristo comenzaría este año, al
igual que los médiums Helena Blavatsky y Edgar Cayce.
2003. La
contactada Nancy Lieder, fundadora de la web ZetaTalk, predice la colisión del
llamado "planeta Nibiru" para mayo. El gurú nipón Soko Asahara
anticipa una guerra nuclear para fin de ese año.
2007.
Pat Robertson insiste en que ese año llega el fin del mundo.
2011. Harold
Camping predice que el 21-5 regresará Cristo y rescatará a los elegidos. El 21-10
el planeta iba a "estallar bajo la ira divina". El grupo "La
verdad eterna", desprendido de la Iglesia Adventista, predijo el fin del
mundo para el 15 de octubre.
2012.
Varios autores, el más famoso de los cuales es José Arguelles, coinciden en que
los mayas anunciaron el catastrófico paso del "planeta Nibiru" o el
inicio de una gran transformación el 21-12.
2012. Teóricos
y cultores de diversas pseudociencias, como el escritor belga Patrick Geryl,
han pronosticado un diluvio causado por una disparatada "inversión de
los polos".
Tanta
acumulación de fracasos debería enseñar algo ¿No será que estos anuncios tienen
"fines muy distintos" que el
mero altruismo cristiano por salvar almas? Les dejo la respuesta a ustedes.
[1]
L.E. Froom, The propheticFaith of Our
Fathers ( Washinton D.C., Review and Herald Publishing Co, 1948 ), vol. II,
p. 124.
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